Y de pronto la magia tocó a mi puerta, era tu sonrisa brillante y tus profundos ojos mirándome fijamente, diciendo sin hablar, que habías llegado para quedarte. - David Sanz
Y de pronto la magia tocó a mi puerta, era tu sonrisa brillante y tus profundos ojos mirándome fijamente, diciendo sin hablar, que habías llegado para quedarte. - David Sanz